Los juguetes

¡Hola familias!

En esta entrada vamos a hablar todos de la importancia de los juguetes. En la reunión que tuvimos en noviembre pudimos ver que todos teníais las mismas dudas en la compra de regalos para las fechas que se acercan. 

Los juguetes suelen cumplir dos funciones: entretener al niño durante un tiempo determinado y fomentar el desarrollo de una habilidad. En principio, serían más adecuados los juguetes que permiten el refinamiento de los sentidos y conocer el mundo que nos rodea o participar en él. Estas funciones las cumplirían materiales como los que tenemos en la escuela: de madera, elementos naturales, metálicos…

Para los bebés, los juguetes más apropiados son aquellos que les ayudan a conocer el mundo a través del tacto y la vista (sonajeros, rodaris, muñecos de arrastre, etc.).

En la reunión surgió la duda de los juguetes de plástico. Cuando los niños son de la edad de vuestros hijos, es muy adecuado ofrecerles juguetes de materiales naturales que les permitan una gran variedad de experiencias sensoriales. Con los juguetes de madera, el tacto y el peso, incluso el olor y ¡hasta el sabor al chuparlos!, varían de uno a otro según la madera de que estén hechos. Además, al igual que con un vaso de cristal hay que llevar cuidado -lo cual da una oportunidad de controlar el error que el vaso de plástico no da- los juguetes de madera hay que cuidarlos mucho porque son delicados, mientras que los de plástico son resistentes. El uso de materiales como la madera permite también a los niños desarrollar el respeto por sus cosas y el cuidado del medio ambiente. No obstante, hay juegos maravillosos fabricados en plástico como los Lego, que los niños no pueden perderse según van creciendo. 

De lo que debemos huir sin dudarlo es de ese tipo de juguetes de plástico que sólo persiguen una finalidad y no permiten el juego abierto, que necesitan pilas y tienen todos los sonidos y luces que podamos imaginar. Por otra parte, con ellos los niños no pueden explorar la relación causa-efecto; el hecho de pulsar un botón y que de repente se oiga un ruido hace que dicha relación no pueda apreciarse. En cambio, al tocar una campana o un tambor, se establece una relación directa entre la acción (el contacto) y el resultado (el sonido).

Espero que esta breve explicación os haya servido de ayuda. Ahora os mostraré algunos juguetes que desde el centro os aconsejamos.

Mordedores

Cesto de mimbre con diferentes utensilios de madera

Tacos de madera

Torre de madera

Arco Iris Waldorf madera natural

Muñecos de madera

Tabla de equilibrio

Coches

¡Hasta la próxima entrada!

Noemi

Nuestro aula

¡Hola familias! 

 

Antes de comenzar nuestra aventura, en primer lugar, os quiero presentar el aula y los espacios donde pasarán el día vuestros hijos.

Hasta este momento, las familias siempre han podido acceder al centro y en infinitas ocasiones  los adultos disfrutaban de estos espacios “mágicos” del mismo modo o más que los propios niños.

Este curso todo es diferente por lo tanto os voy a mostrar la Escuela de manera diferente, la iréis conociendo a través el blog del aula 0-1 C.

Dentro del aula hay diferentes zonas:

 

Zona de comida: Antes de comenzar a comer, preparamos este espacio con tronas dispuestas alrededor de la mesa  para darles de comer, 2 o 3 al tiempo. Es importante que les dejemos manipular utensilios propios de este momento como cucharas o su vaso y así comiencen a realizar acciones  por iniciativa propia y de manera autónoma,  como beber agua, llevarse la cuchara a la boca, limpiarse con el babero. Durante este tiempo los adultos nos comunicamos con los niños y ponemos palabras a sus acciones.

En el caso de los bebés lactantes, la educadora se sienta cómodamente  en la mecedora al lado de la mesa de adultos, en la que encuentra una lámpara con luz tenue tratando de que este momento sea relajado para ambos.

 

Biberonería: Es un espacio dedicado exclusivamente para la preparación de biberones y servicio de comida. En este espacio se almacenan todos los utensilios necesarios para la alimentación del bebé así como los utensilios necesarios para la limpieza e higiene de biberones, chupetes, vasitos...

 

Aseo /cambiador: Es un espacio  independiente del aula y  compartido por dos aulas. El cambiador está situado al lado de la cristalera que ofrece  a la educadora un amplio campo de visión del aula. Este espacio está cuidado y pensado para que el momento del cambio sea relajado ya que  niños y educadora comparten momentos especiales de atención individualizada. El bebé interactúa exclusivamente con la educadora verbal y gestualmente, además de poder mirarse en el espejo situado en el techo, se le permite  manipular sus  objetos  de aseo como toallitas o peine.

 

Zona de descanso/sueño: Aquí podemos encontrar  la colchoneta de cada niño dispuestas en el suelo sobre un  tapiz, con su manta, chupete y objeto de apego.  Es un espacio  dedicado a los momentos de descanso, aunque he de deciros, que a los niños de esta clase les gusta pasar a jugar en las colchonetas convirtiéndolo en un nuevo espacio de juego y disfrute donde "cachorrear".

 

Tapiz para los más pequeños: Este espacio está diseñado para  los más pequeños del grupo, los que aún no pueden desplazarse por sí solos. En él encontramos cojines, elementos que cuelgan del techo y que están a su alcance, barra de madera por si alguno comienza a levantarse. En este espacio los niños pueden estar tumbados boca-arriba, boca-abajo, voltearse, reptar e iniciar el gateo en un ambiente acogedor y estimulante. En otros momentos comparten juegos de regazo con las educadoras.

 

Justo al lado encontramos la zona de movimiento. En este espacio los mayores del aula se sienten libres para realizar todo tipo de movimientos de manera autónoma,  trepan, se ponen de pie, intentan escalar subiendo un pie a la escalera, suben y bajan del módulo y un montón  de acciones y movimientos  que cada uno de ellos descubrirá por curiosidad e iniciativa propias. El adulto siempre permanece atento a sus acciones al tiempo que verbaliza lo que el niño hace, permitiéndole que explore e investigue. 

 

Zona de exploración sensorial: En este espacio los niños tienen a su disposición todo el material, generalmente elementos de origen natural que ofrecen distinta información (tamaño, peso, temperatura, forma, tacto….) pueden  acceder a ello y cogerlo siempre que lo desean. Es importante destacar que los materiales que tenemos en el aula son naturales y elementos de la vida cotidiana, evitando todo en la medida de lo posible el plástico.

 

Zona de tranquilidad y descanso: Es un espacio acomodado con una colchoneta, cojines, muñeco y una luz que hace que sea un lugar tranquilo y acogedor.

 

 

A continuación os muestro un vídeo del aula, espero que os guste.

 

 

¡Hasta la próxima familias!