viernes, 30 de abril de 2021

La importancia de la alimentación en bebés

¡Hola familias!

Esta entrada la quiero dedicar a la importancia que le damos en esta escuela a una alimentación saludable y lo importante que es aprender a masticar en esta etapa.
A muchos de vosotros os han ido surgiendo dudas sobre este tema a medida que vuestros niños van creciendo. Desde aquí voy a intentar dar respuesta a todas ellas y si aún así, queréis saber algo más, no dudéis en preguntarme.

La alimentación durante esta etapa es fundamental para sentar las bases alimentarias para el resto de su vida. Ahora bien, ¿a qué llamamos alimentación saludable? ¿Qué rutinas seguimos?

Una alimentación saludable consiste en ingerir una variedad de alimentos que aportan los nutrientes que necesitamos para mantenernos sanos, sentirnos bien y tener energía suficiente. Estos nutrientes incluyen las proteínas, los carbohidratos, las grasas, el agua, las vitaminas y los minerales. 
Un niño no puede alimentarse con las mismas cantidades de comida que un adulto. Es importante adecuar las cantidades para mantener un equilibrio razonable entre la cantidad de comida que se ingiere y la cantidad de energía que se consume. 
A veces cometemos el error de obligar a los niños a terminar toda la comida que le hemos servido, sin tener en cuenta que su necesidad nutricional es diferente a la nuestra. 
El organismo de los niños se autorregula autónomamente y por esto comen lo que necesitan: durante algunos períodos ingieren mayor cantidad de alimentos pues los necesitan para crecer y en otros momentos sienten menos apetito pues se encuentran en un período de descanso en su crecimiento. Por lo tanto, la dieta infantil debe estar no solo adaptada en cantidad sino también en calidad.

Durante los seis primeros meses de vida, la alimentación del bebé está dedicada a la lactancia materna o artificial exclusivamente.
Comenzaremos a introducir otros alimentos alrededor de los 6 meses o cuando se cumplan los requisitos para que el niño se pueda incorporar paulatinamente a la nueva alimentación, pudiendo ser algo antes o después a criterio del pediatra y de los padres.

Alimentación complementaria. ¿Cómo saber si está preparado?

- Se sienta (con apoyo) y mantiene la cabeza erguida.
- Coordina ojos, manos y boca para mirar el alimento, cogerlo con las manos y llevárselo a la boca.
- Puede tragar alimentos sólidos, es decir, que no los empuja hacia fuera con la lengua para evitar atragantarse (reflejo de extrusión).
- Mostrar interés por la comida.

¿Cómo lo hacemos en nuestra aula?

- Preparamos el espacio con ellos delante, para que vayan anticipando este momento (cogemos babis, colocamos tronas, ponemos baberos, etc.).
- Les sentamos a todos alrededor de la mesa para fomentar también la socialización y comunicación en este momento.
- Verbalizamos en todo momento qué es lo que vamos a hacer: estoy preparando los platos, quema mucho y tenemos que esperar, etc.
- Les ponemos en su plato la cantidad habitual que nosotros estimamos y también los cubiertos (hay niños que comen con las manos y no usan de momento los cubiertos).
- Dejamos que coman solos para fomentar su autonomía. Si vemos que necesitan o piden ayuda se la damos.
- Siempre les preguntamos, antes de ayudar. Hay que respetar sus necesidades en ese momento.
- Para los niños que están comenzando a comer sólido, su alimentación se complementa con un puré.
- Cuando el niño no quiere más (retira el plato, escupe, cierra la boca, etc.) se da por finalizado el momento de la comida.
- Se les ofrece agua y ellos solos cogen su vaso y beben (algunos están empezando y necesitan ayuda).
- Cuando termina este momento les felicitamos por lo bien que lo han hecho “estás contento porque has comido solo”, “yo también estoy contenta”…




MOMENTO DE LA FRUTA

Como ya os comenté a principio de curso, les ofrecemos fruta de temporada a media mañana. Con esto conseguimos que los bebés no lleguen con tanta hambre a la hora de comer, además de que empiezan a crear hábitos saludables: comer fruta diariamente, bien triturada o en trocitos.
Cuando son más pequeños comienzan por papilla de frutas y poco a poco vamos introduciendo la fruta sólida. 
A través de la alimentación sólida se favorece la masticación, es una función innata que se desarrolla durante toda la vida y estimula el desarrollo de distintas partes de la boca (lengua, labios, mejillas, dientes, etc.) todas y cada una de ellas están implicadas en el desarrollo del lenguaje. 

A modo de ejemplo:
Cuando intentan comer una manzana, clavan los incisivos en la manzana para arrancar un trozo. Si es muy dura, usarán los colmillos. Cuando aparecen los molares se encargarán de machacar la pulpa que se mezcla con la saliva ayudándonos de la lengua para, por fin, tragarla. Cada uno de estos pasos son fundamentales para conseguir una digestión adecuada y mantener la boca sana. Los dientes de leche caerán, pero su cuidado es fundamenta para que los dientes que vayan a crecer sean piezas sanas y fuertes.

CRISIS DEL AÑO
¿Qué ocurre?
Cerca del primer año muchos bebés sufren la llamada “crisis del año” en la que comen menos cantidad o se vuelven mas selectivos y rechazan ciertos alimentos que hasta ese momento comían perfectamente. Suelen demandar más biberón o pecho.
¿Porqué?
Esto se debe a una ralentización del crecimiento. A los 15-18 meses vuelven a acelerar su crecimiento y de nuevo muestran interés por los alimentos y comen lo que necesitan.
¿Qué hacer?
Tener paciencia y no agobiarse. Respeta los ritmos del bebé.

En los momentos de comida puede aparecer la arcada o la tos. La arcada es un reflejo natural del cuerpo de protección contra la asfixia. Cuando ocurre esto, tenemos que mantener la calma y dejar que e bebé expulse por sí solo. 
La tos es el reflejo que busca expulsar a través del aire un objeto que puede obstruir la vía aérea. También es otro reflejo de protección contra la asfixia. Tenemos también que mantener la calma y no intervenir mientras el bebé tose. Toser es la manera mas efectiva de eliminar una obstrucción.

Nuestra recomendación es que debemos ofrecerles comida real y evitemos los ultraprocesados. La primera se refiere a todos aquellos alimentos mínimamente procesados o cuyo procesamiento no haya interferido en sus propiedades saludables presentes de manera natural. Los alimentos ultraprocesados son los opuestos a la comida sana o sea que son insanos, ricos en azúcares añadidos, grasas refinadas, sal y/o aditivos, y pobres en nutrientes. 
Os dejamos una pequeña tabla de recomendación.

EVITAR OFRECER
Aspitos/gusanitos. Fruta , aceitunas, pepinillos.
Mi primer yogurt. Yogurt natural, queso fresco.
Leches de crecimiento tipo 3. Leche entera.
Postres lácteos (petit suise, natillas…) Yogurt Natural.
Cereales para papillas. Avena, cereales inflados.
Zumos. Fruta.
Salchichas envasadas. Carne, pescado, huevos, legumbres.
Cacaos solubles azucarados. Cacao puro.
Galletas. Galletas caseras sin azúcar.
Postres lácteos (petit suise, natillas…) Yogurt Natural.


Recordad:
La alimentación saludable comienza desde la infancia y nosotros somos un referente para nuestros niños.










Un saludo a todos.
Noemi 💜



1 comentario: